LA LLUVIA ROJA DE KERELA

Hace mucho tiempo, una bella ninfa se enamoró del dios de las tormentas: Nenuat.
El padre del joven, quería casar a Nenuat con una diosa, a si que le desterró y le obligó a vivir como los humanos; Además le dijo que los hijos que tuvieran serían gemelos, se odiarían y que cada día su odio iría en aumento. 
 Pero estos dos jóvenes se amaban cada día más, por eso Nenuat no  rechistó y se fue triste, pero alegre porque su amada le esperaba.
Años después, la bella ninfa dio luz a dos niños bellos y fornidos, pero nacieron distintos a los demás niños:eran Ángeles. 
Los dos jóvenes estaban alegres con sus dos hijos, tanta fue su alegría que se olvidaron de la advertencia del  padre de Nenuat. De todas formas se les borró la sonrisa muy pronto, el padre del joven les quitó a los gemelos y se los llevó; dejando a los jóvenes tristes y solos.
Años después regresaron los hijos de Nenuat ya adolescentes y hermosos, pero fue verdad de lo que dijo el padre del joven: su odio iá en aumento.
Se peleaban por cualquier cosa, se hacían de todo: pegar, insultar... Nenuat y la ninfa temían por la supervivencia de sus hijos, ya que se podían matar si cogían algún arma peligrosa. Su temor llegó, hallarón a Váruna muerto en una habitación de sus hijos. Una vez más el padre de Nenuat se llevó al hijo sano y al muerto.
Una vez allí mató al sano, provocando que sus gotas de sangre mancharan una nube, dejándola roja.
Cuenta la leyenda que por eso cada año, en el Kerela( el hogar donde vivieron Nenuat y su esposa) hay una lluvia roja, que estropea los huertos de la gente o que mata su ganado, igual que el odio de los dos hermanos.

CARMEN