La casa fantasmal

Desde hace muchos años en las afueras de mi ciudad había una casa terrorífica que estaba abandonada. Allí nadie nunca se ha atrevido a entrar hasta que...

Estaba jugando con mis amigos cerca de la casa, allí es donde todos vamos a jugar porque en la ciudad todos dicen que no corramos no saltemos por si rompemos algo.

Hoy nos han dicho en el cole que vamos a hacer una acampada allí. Todos nos hemos puesto a saltar y gritar de alegría porque es nuestro sitio favorito.

Hoy nos vamos a la acampada.

-Adiós mamá, adiós  papá.-Les dije cuando me fui.

En el autobús me senté con mis mejores amigos: Sofía, Pablo y Jorge, estábamos emocionados porque íbamos a estar dos días de acampada y nos había tocado la misma tienda.

Cuando llegamos montamos las  tiendas y nos pusimos a jugar. Cuando llego la noche nos fuimos a dormir.

Sofía nos despertó a todos a media noche para ir a la casa abandonada pero Jorge como siempre tenía miedo y estuvimos una hora convenciéndole hasta que no podíamos mas y lo llevamos arrastras.

Entramos en la casa, todo estaba oscuro y tenebroso, de repente nos caímos por la trampilla que había en el suelo, y nos condujo a unas escaleras subterráneas. Allí había unas antorchas  y cada uno cogimos una.

 Bajamos y lo primero que vimos era una sala con unas lápidas que ponían nombres muy raros. De repente salieron unos fantasmas de las tumbas y fueron a por nosotros, corrimos para arriba pero nos quedamos encerrados. Los fantasmas cogieron a Jorge y a Sofía y delante de nuestros ojos los transformaron en fantasmas.

Encontré un pasadizo que nos llevaba fuera, Pablo y yo nos fuimos a la cama asustados pero pensábamos que era una pesadilla.

Al día siguiente nos despertamos pablo y yo, nos dimos cuenta de que no fue un sueño y se lo dijimos a nuestros profesores. Los profesores llamaron a la policía, dentro de la casa se oían gritos  y los policías tampoco volvieron a aparecer.

                                                   FIN