EL POETA Y EL HERRERO
Existe una leyenda, acerca de un poeta muy famoso de la antigüedad, que conoceréis ahora. El poeta, natural de Florencia, Italia, se llamaba Dante Alighieri. Dice su historia que, dando el poeta una tarde un agradable paseo, quiso el destino que se cruzase con el taller de un herrero que se hallaba batiendo el hierro sobre el yunque, al tiempo que canturreaba. En ese momento Dante distinguió algunas frases de la letra de aquellas canciones que el herrero canturreaba, y pudo entender que lo que cantaba el hombre era justamente su gran e importantísima obra de la Divina Comedia, adulterada con invenciones propias y al ritmo de la música.
Dante entró entonces en el taller del herrero, y, agarrando su martillo lo tiró a la calle. Arrojó después también las tenazas, la cizalla y cuantas herramientas encontró a su alcance.
- Pero, ¿qué demonios hace? – Exclamó el herrero.
- ¿Qué hace usted?- Preguntó a su vez Dante.
- ¿Pues no lo ve? Trabajar en mi oficio. Y usted, sin más, arroja a la calle mis herramientas, echándolas a perder. ¡Debería avergonzarse!
- Si no quiere que le estropee sus herramientas, no maltrate usted las mías.
- Pero, ¿qué dice? Está usted loco. ¿Qué es lo que he echado a perder, si se puede saber? Y, ¿qué tengo yo que ver con usted?
- Está cantando lo que yo escribí con mucho esfuerzo un día, y no lo canta como lo escribí yo, sino quitando y poniendo lo que se le antoja al ritmo de una canción. De este modo usted echa a perder mi oficio, y yo no tengo otro que el de escribir.
Entonces, tras aquella conversación, fue el herrero el que sintió que debía avergonzarse y agachó las orejas marchándose. En lo sucesivo, el herrero tuvo mucho cuidado de lo que cantaba, y dejó en paz la Divina Comedia de Dante.
FANTASTICOSA HISTORIA (aunque no me la haya leido)
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