EL CUADRO
Había una vez un pueblo llamado Celder. En él había un castillo en el que vivía una familia de reyes. La familia esta formada por cinco miembros llamados: Federico (el padre), Manuela ( la madre), Isabela ( la hermana mayor), Manolo ( el segundo hermano mayor) y Nic ( el hermano pequeño).
Un día Federico y Manuela tuvieron que hacer un viaje muy largo hasta Alemania.
La madre le dijo a Isabela que cuidara de sus hermanos, y así lo hizo. Cuando los dos comenzaron el camino, empezó a caer una tormenta . Manolo cogió un resfriado muy fuerte y la hermana mayor tuvo que llamar a los sirvientes, cuando llegó Nuriel ( la sirvienta) le ofreció a Manolo una sopa de ajo muy caliente y con mucho gusto el chico se la comió. Nic celoso de que su hermana solo cuidara a su hermano, se cogió una rabieta para ver si así le observaba un poco.
Cuando llegó la noche Nic se levantó de un salto porque había escuchado un ruido que procedía del salón, con mucho sigilo el chico bajó las escaleras y pudo ver como un fantasma movía cuadros. Al amanecer no le quiso decir nada a su hermana para que no se asustara, a la noche siguiente Nic volvió a bajar las escaleras y esta vez solo vio el cuadro vacío y de repente algo le susurro al oído corre y no vuelvas.
cuando amaneció Isabela se encontró con una sorpresa, aquella sorpresa fue que la habitación de Nic estaba vacía. Isabela llorado llamó a sus padres para contárselo y ellos muy enfadados y tristes regresaron a España. Pero cuando fueron a ver la habitación miraron dentro del armario y allí estaba atado y con un celo en la boca, los padres pensaron que todo habría sido una broma pero en realidad ellos nunca supieron que lo que pasó en realidad fue que un fantasma había atado a Nic y lo había metido dentro del armario.